Este exfoliante corporal contiene principalmente manteca de cacahuete, aceites varios, azúcar y sal. La manteca hidrata y suaviza a la vez que permite que el producto se adhiera al cuerpo y pueda ser usado cómodamente. Los aceites ayudan a emulsionar la mezcla y tanto la sal como el azúcar son los ingredientes que realmente exfolian, ya que la manteca de cacahuete que he usado es de tipo suave, no crujiente.
La he perfumado con aceite esencial de ylang ylang, que también beneficiará nuestra piel.
INGREDIENTES
Las cantidades son orientativas; se trata de conseguir una mezcla lo bastante fluida para extenderla con comodidad, y lo bastante consistente para que no chorree en exceso.
4-5 cucharadas bien colmadas de manteca de cacahuete suave
3 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de azúcar blanca
3 cucharadas de aceite de argán puro
2 cucharadas de aceites al gusto (yo utilicé un aceite de baño con girasol, almendra y rosa mosqueta)
15-20 gotas de aceite de ylang-ylang u otro a nuestro gusto
ELABORACIÓN
Simplemente mezclamos todo con una cuchara o espátula y lo pasamos a un recipiente adecuado, preferentemente plástico. Lo guardamos cerrado en el baño, no hace falta conservarlo en el frigorífico.
Lo utilizamos como cualquier exfoliante corporal: humedecemos nuestra piel en la cucha y masajeamos suavemente, retiramos con agua y nuestro gel de ducha o jabón de costumbre, para eliminar todo posible resto de manteca.
La piel nos quedará muy suave e hidratada.
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